La historiadora Aline Soberón y el historiador Txema Uriarte, han seleccionado y clasificado las viñetas por fecha, medio y campos temáticos. Aline Soberón se ha encargado de su reproducción artística, respetando escrupulosamente los originales, tanto en su contenido como en su hechura, dado que los periódicos y sus copias carecían de la calidad necesaria para su posterior impresión.
Las viñetas y los dibujos son documentos históricos a la vez que pequeñas obras de arte. Por medio de los dibujos los ilustradores hacen referencia a acontecimientos, dan una opinión sobre un tema, satirizan algún personaje o alguna situación, o animan a la población a seguir en la resistencia, ya que estos dibujantes estan viviendo la guerra en primera persona y no tienen ningún estatuto que mejore su situación social o económica.
Durante la guerra hubo una eclosión de la viñeta y el dibujo, en un sector, el periodismo, que desde la libertad de prensa que legisló la II República, no había conocido tal efervescencia. Este desarrollo fue muy notorio durante los meses que duró el conflicto bélico. Algunos periódicos van a utilizar el dibujo y la viñeta con profusión para informar, alentar y distraer por medio del chiste o del guion al lector; para ello utilizarán el elogio, la confusión, el ridículo, la crítica, el juego de palabras, la admiración etc.
Eran otros tiempos.
No hay ninguna opinión por el momento.